El objeto principal de este Programa es ayudar a cubrir las necesidades de atención que el alumnado pueda mostrar en los campos del bienestar emocional y salud mental desde la perspectiva de la intervención educativa. En este sentido se destaca lo fundamental que resulta ser el que, en el ámbito escolar, se contribuya a crear un sentido de pertenencia que haga que los niños y niñas se sientan conectados y bienvenidos, fortaleciendo la identidad y la autoestima. Tradicionalmente, la educación ha priorizado el desarrollo cognitivo, descuidando las habilidades emocionales. Sin embargo, la educación emocional ha cobrado un mayor protagonismo en las últimas décadas, respaldado incluso por UNESCO.
La educación emocional es un proceso pedagógico que potencia la esfera afectiva junto con las habilidades cognitivas para promover un desarrollo integral de la personalidad. Se centra en mejorar el conocimiento y la gestión emocional para afrontar los desafíos diarios y mejorar el bienestar. Esta educación está estrechamente relacionada con la inteligencia emocional. Por lo tanto, un objetivo clave de la educación emocional es desarrollar esta capacidad.